(Todo por embarrar el recuerdo de Marisa contra los muslos de otras).
Quien piensa con grandeza se ha de equivocar con grandeza
En la elección de esposa, como en un plan guerrero, equivocarse una sola vez significa la derrota irreparable.
Es tan difícil equivocarse consigo mismo como tener razón con los demás
Que cuando sintamos la tentación de la prudencia, recordemos que tú 'has escogido la debilidad del mundo para derrotar a los fuertes y a los estúpidos, para confundir a los sabios'. Porque la prudencia del mundo es enemiga de Dios.
Existe una tentación extremadamente sutil y peligrosa de confundir la paz con la simple ausencia de guerra, como estar tentados de confundir la salud con la ausencia de enfermedad, o la libertad con el no estar preso. La terminología es a veces engañosa. Por ejemplo, la expresión coexistencia pacífica significa ausencia de guerra y no verdadera paz.