La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal nobleza y generosidad que todos la podemos dar, aún aquellos que nada poseen en el mundo.
Reconócete esta adorable persona eres tú debajo de un gran sombrero Canotier ojos nariz boca este es el óvalo de tu rostro tu exquisito cuello por fin, también la imagen de tu busto adorado visto como a través de una nube. Lo que bate, un poco más abajo, es tu corazón.
Allí estaba una mujer que la golosina del más fino sueño jamás pudiera imaginar.
Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina, y, por esas ventas del fino Laina, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína