La envidia es acaso el peor de los pecados. El goloso come, el lujurioso verifica el acto venereo, el avaro toma su dinero; en cambio el envidioso se reseca en... Bueno, su envidia.
Es preocupante que este Gobierno diga que la Transición no vale y que hay que hacer otra. Es un error de gente joven imprudente e ignorante creer que cada veinte años se pude andar rehaciendo las estructuras básicas de España.
En literatura, nada vuelve tan imprudente y tan atrevido al intelecto como la ignorancia de los tiempos pasados y el desprecio por los libros antiguos.