La incomprensión, más que la imposibilidad de comprender, es la imposibilidad de sentir.
La imposibilidad de probar que Dios no existe es la mejor prueba de su existencia.
La esencia de la vida es la improbabilidad estadística a escala colosal.
Al aplicar los cánones estrictos del método científico a este tema, es posible demostrar de manera efectiva en varios lugares de la explicación cómo no pudo haber surgido la vida; la improbabilidad es demasiado alta, la posibilidad, demasiado pequeña