Y así brota en el alma la rebelión de un sueño que es como un perro arisco que le gruñe a su dueño.
Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra.
No hay hombre tan falto de amigos que no pueda encontrar alguno con sinceridad bastante para decirle alguna verdad desagradable