Vive deprisa, muere joven y harás un bonito cadáver.
Le escribo a la gente de cualquier parte suficientemente joven para tener curiosidad acerca del mundo.
El amor infantil sigue el principio: Amo porque me aman. El amor maduro obedece al principio: Me aman porque amo. El amor inmaduro dice: Te amo porque te necesito. El amor maduro dice: Te necesito porque te amo.
Mi deseo por ti calienta una baya verde en la palma de mi mano.
Constrúyase un cielo más bien cóncavo. Píntese de verde o de café, colores terrestres y hermosos. Salpíquese de nubes a discreción