Es natural que el hombre ame a su país y a sus amigos y odie a los enemigos de ambos. Pero al escribir la Historia debe prescindir de tales sentimientos y estar dispuesto a alabar a los enemigos que lo merezcan y a censurar a los amigos más queridos y más íntimos.
Es un error de la maldad humana alabar siempre el pasado y desdeñar el presente
Esta guerra, deseada por ninguno de los pueblos involucrados, no ha estallado para favorecer el bienestar del pueblo alemán ni de ningún otro. Es una guerra imperialista, una guerra por el reparto de importantes territorios de explotación para capitalistas y financieros
Si los gobiernos creen oportuno intervenir en los asuntos científicos, sería más adecuado a su sabia tutela, tanto respecto de las ciencias como respecto de los hombres, el favorecer la libertad de semejante crítica