Hay sonidos que no podemos oir. A ambos lados de la escala hay notas que no estimulan cuerda alguna de ese imperfecto instrumento, el oído humano
Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.
Una infancia feliz es deficiente preparación de los contactos humanos.
Las consignas de una crítica deficiente malvenden el pensamiento en aras de la moda.