Conozco mil maneras de calmar tu angustia, y no hallo una sola que calme la mía.
Todos los compromisos son absurdos, pues van destinados a calmar las pasiones y no a satisfacer las inteligencias
Mi vida es un perfecto cementerio de esperanzar muertas.
El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.
El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan más por el capricho que por la razón.