Al hombre comedido le basta con lo suficiente
El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
Un moderado optimismo, como ya nace espontáneamente de una sincera filosofía de la vida, pertenece a la dietética del alma