Un prominente educador me dice que los cuentos de hadas son de valor incalculable en el desarrollo de la imaginación en los jóvenes. Yo lo creo.
Tu olor de cabellera bajo el agua azul con peces negros y estrellas de mar y estrellas de cielo bajo la nieve incalculable de tu mirada.
Este es un universo matemático. Estamos rodeados de ecuaciones y sumas... Tu vida es un reflejo de todas las opciones que has seguido en la innumerable cantidad de elecciones puntuales que has cruzado
¿Cómo podría ese tanto que se llama a sí mismo yo, atreverse a comprender su innumerable quién?