La sabiduría y la razón hablan; la ignorancia y el error ladran
Lo malo de la ignorancia es que va adquiriendo confianza a medida que se prolonga.
Bien vale la pena sufrir contratiempos y penalidades - en mi caso, desconocimiento de derecho legítimo y privación del goce de la Patria- si al cabo de ello, un buen día nos sale un rasgo de nobleza humana que nos restituya la fe que hayamos perdido.
No entiendo a los músicos que critican a la SGAE, quizá sea por puro esnobismo o por desconocimiento de lo que realmente hace