Siempre me ha indignado que se crea que tres números pueden expresar la belleza de una mujer, lo que ha costado tantos endecasílabos a los poetas.
Dios nos hizo para Él, y nuestro corazón estará inquieto hasta que no descanse en Él
¿Y si la hubiera juzgado con demasiada severidad? ¿Y si fuera su vida un simple rosario de horas, sencillo y extraño como la vida de un pájaro alegre a la mañana, inquieto por el día, cansado a la puesta del sol? ¿Y si fuera su corazón simple y voluntarioso como el de un pájaro?