Para una verdadera libertad, que es la anarquía, de existir, tiene que haber la posibilidad de elección, y que todo el mundo puede organizar su vida para adaptarse a ellos mismos, ya sea en líneas comunistas o individualistas, o cualquier mezcla de ambas.
El gobierno debe organizar la educación de modo que pueda controlar las opiniones políticas y morales.
El arte de la guerra consiste en ordenar las fuerzas de tal modo que no puedan huir.
Ninguna sociedad conseguirá dominar el problema de la delincuencia y de la sicopatía infantil y juvenil sin reunir de antemano los conocimientos y el coraje necesarios para ordenar la vida sexual de los niños y de los adolescentes en el sentido afirmativo de la sexualidad