En el silente sin nombre del agua que baña mis ramas. Encontré una rosa roja. Que perfuma mis mañanas.
Caminando por un estrecho túnel de la alhambra, se me entrego a mí el hermoso patio de aquel antiguo palacio, serene, callado y solitario; contenía exactamente lo que debe tener un jardín bien logrado, nada menos que el universo entero, jamás me ha abandonado tan memorable epifanía.
Me duele tanto el silencio por lo mucho que perdí. Que no se quede callado el que quiera ser feliz...
En ciertas circunstancias de la vida conviene que el amigo permanezca silencioso a nuestro lado; el consuelo hablado ensancha la llaga y nos deja ver su profundidad
La filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma en torno al ser.