,es necesario conceder a los hombres la libertad de juicio y gobernarlos de tal suerte que, aunque piensen abiertamente cosas distintintas y opuestas, vivan en paz.
Son cada vez más las bases militares de países occidentales asentadas en Asia y África. Estos países dicen abiertamente que las armas atómicas son convencionales y se preparan para una guerra atómica. Los pueblos asiáticos no pueden olvidar que la primera bomba atómica cayó en su territorio ni que la primera víctima de las pruebas de la bomba de hidrógeno fue asiática.