Antes de despedirme, felicitar a todos los barcelonistas por el reciente título de liga conseguido por mi equipo. En esta vida hay pocas cosas tan grandes como el Barcelona.
Si comprendemos el mecanismo y los motivos de la mente colectiva, ¿no sería posible controlar y reglamentar a las masas a nuestro capricho sin que se den cuenta? La práctica reciente de la propaganda ha demostrado que es posible, al menos hasta cierto punto y dentro de unos límites.