Ved, pues, cómo estos hombres divinos, este pueblo elegido, es designado mediante unas bestias tan pobres y tan bajas; ¡y luego se burlan de nosotros, que somos presentados bajo la forma de otras bestias más fuertes, dignas e imperiosas!
El soberano inteligente organiza la producción de sus súbditos de forma que puedan sostener a su padre y a su madre, a sus hijos y esposas, que en los años buenos puedan comer a su gusto, y en los malos no morir de hambre. Una vez alcanzado esto, los dirigirá hacia la práctica del bien y el pueblo le seguirá.