Olvida que deberías haber sido recompensado ayer y no lo fuiste. ¡Qué importa, sé feliz! No eches de menos ninguna cosa ni esperes nada tampoco. Lo que ha de suceder, escrito está en el libro que hojea, al azar, el viento de la eternidad.
No ahora, ni mañana, sólo ayer, un largo ayer inventado por nosotros para tragar hoy con mañana.