A veces la mudanza del nombre de los objetos basta para mudar los sentimientos de los hombres. Los romanos aborrecían el nombre de rey, y toleraron los de dictador y emperador.
El mar y la mujer, todo es mudanza
No son las películas de más calidad lo que puede hacer cambiar el gusto del público, sino únicamente un cambio en las condiciones de vida.
No importa si no es más bello o si no conviene, el cambio se hace por el cambio mismo