Estuvo allí algún tiempo paseando mientras contemplaba el espléndido fulgor del cielo de poniente y se decía, como en otras muchas ocasiones, que estaba en el país de los atardeceres. Había algo en aquellos radiantes abismos de fuego que le desataba la imaginación; siempre descubría imágenes y promesas en aquel cielo.
A tresientas et setenta leguas de las islas del Cabo Verde, hacia la parte del poniente
Un problema es que en occidente la ciencia de la nutrición no hace ningún esfuerzo para ajustar la dieta al ciclo natural. El resultado es una dieta que aparta al ser humano de la naturaleza.
Tenemos que buscar un sistema que sea mejor que la disuasión nuclear para impedir la guerra. Pero sería una pretensión peligrosa insinuar que dicho sistema esté actualmente al alcance de Oriente y occidente