La sátira es el arma más eficaz contra el poder: el poder no soporta el humor, ni siquiera los gobernantes que se llaman democráticos, porque la risa libera al hombre de sus miedos.
Lo que aprendí en la industria en el trato con la gente es que la gente no trabaja sólo por dinero y que si usted está tratando de motivar, el dinero no es la herramienta más eficaz