Si hubiera que excluir de los puestos de confianza y mando a quienes no pasaban de 44 años, Jefferson no habría podido escribir la Declaración de Independencia, ni Washington mandar el ejército, ni Madison redactar la Constitución..., ni siquiera Colón hubiera podido descubrir América.
Dos excesos: excluir la razón, no admitir más que la razón.
El capitalismo imperialista utiliza el poder de la clase feudal, en tanto que la considera la clase políticamente dominante. Pero, sus intereses económicos no son los mismos. La pequeña burguesía, sin exceptuar a la más demagógica, si atenúa en la práctica sus impulsos más marcadamente nacionalistas, puede llegar a la misma estrecha alianza con el capitalismo imperialista.
Pero los años me han enseñado que no se convence más que a los convencidos. Pretender apartar a las gentes de sus gustos, de sus inclinaciones naturales, para acercarlas a nosotros, es tan estéril como renegar de nosotros mismos para borrar la distancia que nos separa de tal o cual ser.
Ebrio placer es, para quien sufre, apartar la vista de su sufrimiento y perderse a sí mismo.