El rápido progreso de la civilización fue atribuido exclusivamente a la cabeza, al desarrollo y a la actividad del cerebro
En el marco social, sin embargo, el éxito de la humana actividad depende de un cúmulo de realidades concretas mucho mayor de las que ser humano alguno puede conocer. Toda nuestra civilización se basa necesariamente, en consecuencia, en la posibilidad de que el hombre pueda otorgar fiabilidad a muchas realidades que en el sentido cartesiano no cabe plenamente conocer.
Aquellos camareros maravillosos que teníamos, que le pedíamos uno cortado, un nosequé, mi tostada con crema, la mía con manteca colorada, cerdo, y a mí uno de boquerones en vinagre y venían y te lo traían rápidamente y con una enorme eficacia
El comportamiento ético de un hombre debería basarse con eficacia en la compasión, en la educación, y en las relaciones sociales. Las bases religiosas no son necesarias. Sin duda, el hombre estaría en mal estado si tuviera que estar atado al temor del castigo y a la esperanza de la recompensa tras la muerte.
Todas las religiones han basado la moral de la obediencia, es decir, sobre la esclavitud voluntaria. Es por eso que siempre han sido más perniciosas que cualquier organización política. Para este último hace el empleo de la violencia, la anterior corrupción de la voluntad
Oír hablar a socialistas sobre crear empleo es como oír a Paris Hilton hablar de fundar conventos.