Sé flexible como un junco, no tieso como un ciprés
El Maestro dice: El pródigo es arrogante y el avaro es mezquino. Es preferible la mezquindad a la arrogancia
Un exacerbado individualismo es el caldo de cultivo en el que el sentimiento de poder es engendrado y alimentado; por este motivo, es egocéntrico, en el sentido de que se afirma a sí mismo de forma arrogante y a menudo violenta cuando poniéndose en acción trata de sojuzgar a los otros.