Cuán insensato es el hombre que deja transcurrir el tiempo estérilmente.
¿Quién sería lo bastante insensato para morir sin haber dado al menos la vuelta a su cárcel?
El lógico desequilibrado se afana por aclararlo todo y todo lo vuelve confuso, misterioso. El místico, en cambio, consiente en que algo sea misterioso para que todo lo demás resulte explicable.