Si bien los trabajadores suelen resistirse a una reducción de su salario nominal, no acostumbran abandonar el trabajo cuando suben los precios de las mercancías para asalariados.
Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz.
Si tuviera opinar sobre una virtud, me referiría a esta virtud: adaptarse a la exigencia, no desmoronarse, no quebrarse, persistir a pesar de la adversidad, enfrentar las dificultades sin pervertirse, pudiendo ser siempre el mismo, estar dispuesto a poner en riesgo lo que poseo, aceptar el reto, el desafío, el cambio, el ritmo, tolerar los picos de dolor, saber sufrir, volver a empezar aun cuando la interrupción se produce cerca del final, recobrar el estado original sin perder salud en la búsqueda de efectividad. No pueden quedar excluidos aquellos que no se convencieron: a aquellos que no se convencieron, hay que admitirles la diversidad, que es muy difícil, admitir que el otro no es como deseamos.
Sólo hay juventud en los que trabajan con entusiasmo para el porvenir; por eso en los caracteres excelentes puede persistir sobre el apeñuscarse de los años.