Su pálida frente es un mapa confuso: la cruzan arrugas, eternas arrugas, que son cual los ríos del vago país de lo abstruso cuyas olas, los años, se escapan en rápidas fugas.
Ya sabemos lo suficiente como para empezar a hacer frente a todos los grandes problemas que hoy amenazan la vida humana y gran parte del resto de la vida en la tierra. Nuestra crisis no es una crisis de la información, es una crisis de la decisión de la política y la acción.