A diferencia de lo bien definido, un juego preciso como la ruleta rusa, donde los riesgos son visibles para cualquier persona capaz de multiplicar y dividir por seis, no se observa el cañón de la realidad
Además, por lo que concierne al dividir en la naturaleza, decimos que la división jamás tiene lugar, como ya antes se ha dicho, en la sustancia, sino siempre y sólo en los modos de la sustancia.