La verdad no es un hecho más en el mundo de los hechos: es un hecho distinto, que nos permite rebelarnos contra el mundo de los hechos; y es, además, el hecho único que permite esa rebelión. La acción exitosa (dicen los budistas) depende del recto conocimiento; y la lógica, por ser la ciencia del recto conocimiento, es el fundamento de esa acción.
El sendero recto no es seguido. Yo conozco la causa de ello. Los hombres instruidos lo rebasan; los ignorantes no lo alcanzan. Los hombres de virtud fuerte llegan más allá; los de virtud débil no llegan. El hombre de virtud auténtica persevera naturalmente en la práctica del medio igualmente alejado de los extremos.