Uno se reprocha muchas cosas y cree que la libertad está en malgastar la vida y maltratar el cuerpo, y no se da cuenta que es la manera de castigarse porque está inconforme con lo que hace.
Para un gobierno injusto, el mártir es más nocivo que el rebelde
... es preciso combatir la mortal confabulación de la rutina y la pereza. Y mantener, como una rebelde y creadora forma de vida, la clara decisión de no acostumbrarse.