A quien nos justifica nuestra desconfianza llamamos enemigo, ladrón de una esperanza
Tras la desconfianza en el propio criterio, viene la inmoralidad en la vida.
-Hablar de otro mundo distinto de éste carece de sentido, suponiendo que no nos domine un instinto de calumnia, de empequeñecimiento y de suspicacia contra la vida.
Juntamente con la idea del amor romántico, otro concepto se le reveló: el de la belleza física. Ambas ideas eran probablemente las más destructivas de la historia del pensamiento humano. Ambas nacían de la envidia, medraban en la inseguridad y terminaban en la desilusión.
Lo característico de la vida actual no son la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.
El lugar se encontraba a cierta distancia de las montañas. Las flores de la ciudad ya habían desaparecido, puesto que era a finales del tercer mes, pero en las montañas los cerezos estaban en plena floración, y cuanto más se alejaba Genji, más encantadores resultaban los velos de bruma.
Por otro lado, la correspondencia es un género perverso: necesita de la distancia y de la ausencia para prosperar.