Nunca me han preocupado mucho los premios personales. El hombre no se convierte en un luchador por la libertad con la esperanza de ganar premios, pero cuando se me notificó que había ganado el Nobel de la Paz de 1993 junto con el Sr. de Klerk, me conmoví profundamente
La imagen más importante de la democracia, aquella a la que recurren las instituciones, es la del ciudadano responsable y preocupado por el bien público.