El inglés ama el sentimiento de poder reír de sí mismo. El lo hace sólo para alegrar a los demás, de reír sobre él.
En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la Música
Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
¿Cómo puede ser cobarde el hombre que saltó sobre un cañón en Gettysburg para animar a sus soldados? (...) Eso no es valentía dijo él con fatiga. El combate es algo como el champaña. Se sube a la cabeza de los cobardes tan rápidamente como a la de los héroes. Cualquier imbécil puede ser valiente en el campo de batalla, cuando ha de serlo o morir.