El estado no es más que el bozal que tiene por objeto volver inofensivo a ese animal carnicero, el hombre, y hacer de suerte que tenga el aspecto de un herbívoro.
Si veis a un hombre que se enfurece contra todo el mundo, abordadle sin cuidado, es un ser inofensivo
En ninguna parte puede encontrar el hombre un retiro más tránquilo y menos agitado que en su propia alma.
No no sé porqué los terrícolas se amañan tanto en esta vida y se niegan a viajar. Yo estoy muy tranquilo